La compañía tecnológica donostiarra, líder en la computación cuántica, acelerará la expansión de su tecnología que comprime modelos de Inteligencia Artificial.
Multiverse Computing, la ‘start up’ guipuzcoana líder en el ámbito de la computación cuántica, está de enhorabuena. La compañía, que fue fundada en 2019 por Román Orús, Enrique Lizaso-Olmos y Sam Mug, anunció ayer que ha captado 189 millones en una ronda de inversión, la mayor de la historia de Euskadi en este sector. Una inyección financiera –en la que se incluyen los 59 millones aportados por el Gobierno central anunciados este lunes– que la firma con sede en Miramon utilizará con un objetivo claro: acelerar la expansión de su tecnología, que comprime modelos de Inteligencia Artificial.
La ronda está liderada por Bullhound Capital, una firma londinense especializada en asesoramiento financiero y capital de crecimiento para empresas tecnológicas de alto potencial, y cuenta con el respaldo de inversores estratégicos como HP Tech Ventures, SETT, Forgepoint Capital International, CDP Venture Capital, Santander Climate VC, Quantonation y Toshiba, así como Kutxa Fundazioa, Capital Riesgo de Euskadi –Grupo SPRI– y Ekarpen Private Equity. Una colaboración público-privada en la que se han involucrado empresas privadas y el Gobierno Vasco que trae consigo una buena noticia para el mercado laboral. Así, la previsión es que se generen 300 empleos directos y en torno a un millar de forma indirecta.
Multiverse, especializada en la aplicación de algoritmos cuánticos e inteligencia artificial para resolver problemas complejos en sectores como energía, logística, manufactura, movilidad y ciencias de la vida, juega también un papel protagonista en el desarrollo del hub cuántico que se desarrolla en San Sebastián, y que tiene como punta de lanza el súperordenador que IBM instalará en la ciudad este año.
El corazón de la tecnología de Multiverse se llama CompactifAI, capaz de reducir el tamaño de modelos de lenguaje de gran escala hasta en un 95% sin sacrificar rendimiento. Esta innovación permite, por ejemplo, utilizar esos modelos gastando menos energía o en dispositivos más pequeños, como gafas de realidad virtual o smartphones en lugar de grandes ordenadores, incluso en modo offline.
¿Pero qué es una ronda de inversión como la de estas características? Se trata de un proceso por el que una empresa, generalmente en fase de crecimiento, capta dinero de inversores para financiar su desarrollo. Ese capital puede usarse para contratar personal, lanzar productos, expandirse a nuevos mercados o, como en el caso de Multiverse Computing, escalar o acelerar una tecnología. Es decir, para implementarla de forma global. Para multiplicar su uso.
Los inversores, por su parte, reciben una participación en la empresa. Es decir, compran parte de la compañía. Así, esperan que el valor de esa participación crezca con el tiempo, y en el futuro puedan venderla con ganancias o beneficiarse si la empresa sale a Bolsa o es adquirida.
Volviendo a la actividad que desempeña Multiverse, los denominados modelos LLM –Large Language Model–, que se traduce como Modelo de Lenguaje de Gran Escala, suelen requerir infraestructuras especializadas en la nube, lo que dispara los costes energéticos y de procesamiento. Métodos tradicionales como la cuantización o el podado logran cierta reducción, pero suelen degradar el rendimiento. La clave de la tecnológica donostiarra es que ha cambiado las reglas con CompactifAI: una tecnología que genera versiones comprimidas de modelos open-source como LLaMA, DeepSeek y Mistral, manteniendo su precisión original, multiplicando la velocidad por hasta 12 y reduciendo el coste de inferencia entre un 50% y un 80%.
Cambio de paradigma
Estas versiones comprimidas no solo son más asequibles y eficientes, sino que también pueden ejecutarse en centros de datos privados, entornos ‘cloud’ o incluso directamente en dispositivos como ordenadores personales, móviles, automóviles, drones o una Raspberry Pi, lo que supone un salto revolucionario en la accesibilidad de la IA. Es decir, a modo de resumen, Multiverse logra con esta tecnología reducir el tamaño, lograr un funcionamiento más rápido y barato, y permitir que se utilicen en dispositivos más pequeños. En definitiva, es como si utilizaran un motor de Fórmula 1 –el LLM– y lograran insertarlo dentro de una bicicleta eléctrica sin perder potencia.
«Hasta ahora se asumía que reducir el tamaño de los modelos suponía sacrificar rendimiento. Multiverse ha demostrado lo contrario », asegura Enrique Lizaso Olmos, fundador y CEO de la empresa, en el comunicado enviado ayer por la compañía. «Nuestra solución no solo mejora la eficiencia, sino que también abre la puerta a nuevas aplicaciones de IA en todo tipo de sectores, sin depender de costosas infraestructuras».
La empresa donostiarra ha experimentado un crecimiento notable desde su fundación. De hecho, en 2024, cerró una ronda de financiación por 25 millones liderada por Columbus Venture Partners, el fondo de capital riesgo del que es socio Javier García Cogorro, fundador de Viralgen y promotor del nuevo polo biotecnológico que se construirá en Illunbe. Además, ha colaborado con instituciones financieras de renombre, como BBVA y Crédit Agricole, y ha establecido alianzas con entidades como el Banco de Canadá para explorar el uso de la computación cuántica en la simulación de la adopción de criptomonedas.
Multiverse, que agradeció ayer a sus inversores actuales y a las instituciones europeas su confianza y respaldo, tiene presencia en Europa, Estados Unidos y Canadá, cuenta con más de 100 clientes internacionales y ha obtenido más de 160 patentes.
Fuente: El Diario Vasco